dimecres, 13 d’abril del 2011

Santa coloma de leyenda

Hace muchos años, por dónde pasa hoy el río Besós, se encontraba un pequeño poblado llamado Columbus. Los habitantes de este poblado iban a menudo al bosque del Señor Brutus a cazar y talar árboles.

El bosque era alegre, lleno de animales y plantas, flores de distintos colores y árboles de diferentes especies, como robles, pinos, encinas y muchos más. Un día unos cuantos  habitantes del pueblo, tenían que cazar y talar árboles y se encontraron al Señor Brutus muy enfadado, al ver que habían destrozado su querido bosque.
El Señor Brutus, comenzó a dar saltos y cogió unas cuantas nubes y las comenzó a lanzar al suelo  con mucha furia. El suelo comenzó a temblar y se partió en dos. Los habitantes del pueblo, fueron corriendo  asustados para ver que era. Se encontrarán al señor Brutus enfadado, i huyeron hacia el poblado. Corriendo cogieron sus cosas más íntimas i huyeron  hacia el poblado Ibérico. De repente, la tierra tembló por segunda vez,  era que los riachuelos del suelo de las montañas, iban creciendo, más y más hasta que bajaron con mucha presión al poblado.
Al día siguiente los habitantes del poblado, fueron a ver que había quedado, los habitantes de Columbus, impresionados, comenzaron a llorar al ver que la mayor parte de su terreno había quedado inundado. Todos le echaron la culpa  al ogro. Fueron corriendo hacía su fortaleza, bueno a su cueva, mejor dicho su cueva, así que le comenzaron a lanzar antorchas y piedras. El señor Brutus enfadado, les dio la cara y les dijo que, por su culpa, el bosque estaba en peligro, y que por eso cogió las nubes y se enfadó con ellos, que él quería vivir en paz su bosque, pero ellos  destruyeron su sueño. Deprimidos, se fueron de la cueva del ogro Brutus, cogieron sus cosas y se mudaron arriba de un turón, el actual turón del Pollo más conocido como Puig Castellar, para que el ogro pudiera vivir tranquilamente en sus tierras, fue tanta la alegría del ogro que las lágrimas, aumentaron el nivel del agua. Al pasar unos años aquellos riachuelos potentes se unieron para formar un gran y limpio río, los antiguos habitantes que habitaban ahora en el turón, miraron y vieron un gran río y pensaron: “Debemos de ponerle un nombre,  como nos ayudó el gigante, alguna palabra original” Y llegaron a la conclusión de “Besos” pero uno exclamó: “Yo, diría que tiene que tener una señal del ogro” Y entonces, decidieron ponerle una tilde en la O.

Y de ahí, viene la historia del río Besós.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada